SOFTWARE EDUCATIVO

Según Marqués (1999), el término “software educativo” puede ser definido indistintamente como un programa educativo o un programa didáctico elaborado para designar a los programas para computador creados con la finalidad específica de ser utilizados con fines didácticos, es decir para facilitar los procesos de enseñanza y aprendizaje.

Martínez y Sauleda (1995), definen por su parte el software educativo como el componente lógico que dirige el trabajo de la computadora y que reúne al conjunto de programas que regulan el funcionamiento del ordenador. Por su parte Gros (2001), señala que los programas educativos están pensados para ser utilizados en un proceso formal del aprendizaje y por ese motivo se establece un diseño específico, a través del cual se adquieren unos conocimientos, unas habilidades, unos procedimientos, en definitiva, para facilitar que un estudiante aprenda.

En este sentido, se considera que un software educativo es aquel que ayuda al profesor y al alumno en el proceso de enseñanza y aprendizaje y por ello no debe limitarse a ser una herramienta que fomenta una serie de trabajos mecánicos y repetitivos, sino que además ha de servir como complemento a la educación a distancia.

Es por ello que Urbina (1999), comenta que el software educativo no puede ser caracterizado sólo como un recurso de enseñanza-aprendizaje, sino también de acuerdo con una determinada estrategia de enseñanza; así el uso de un determinado software conlleva, implícitas o explícitamente unas estrategias de aplicación y unos objetivos de aprendizaje.

En tal sentido, es importante el desarrollo y diseño del software educativo multimedia. De allí la importancia de identificar para el diseño del software, según destacan Bartolomé (2002); Cabero (1996) y Prendes y Solano (2000), los siguientes aspectos:

• El contenido a incluir.
• La estructuración del medio.
• La forma de presentar los contenidos y la estructura del medio.
• La audiencia a quien se dirige el software.
• La forma de mantener el interés del usuario y de comunicar visualmente los contenidos y recursos del software.
• La forma de facilitar la selección de estrategias para presentar el conocimiento atendiendo a los estilos individuales de aprendizaje y estimulando el espíritu crítico.

 

En consecuencia, para el eficiente diseño de un software además de considerar las peculiaridades de los usuarios y del contexto elementos fundamentales para orientar un sistema de instrucción, se deben tener en cuenta los objetivos del aprendizaje a lograr, la estructura de los contenidos, las actividades de formación, los recursos complementarios a utilizar, las actividades de evaluación a utilizar, la forma en que se promoverá  comunicación entre los usuarios y los sistemas de ayuda que se ofrecerán.

Cabe asimismo destacar la importancia de determinar la forma para evaluar el software educativo, muy especialmente en dos momentos de los momentos de su desarrollo y uso del software: la evaluación que se realiza durante el proceso del diseño y desarrollo, con el fin de corregir y perfeccionar el programa; y la que se lleva a cabo durante la utilización por parte del usuario, la cual va a determinar su eficiencia sobre la base de los resultados que obtienen dentro del proceso de aprendizaje.

Es por ello, que Sánchez Rodríguez (1995) y Marqués (1998), coinciden que las especificaciones que deben cumplir los buenos programas educativos para facilitar su uso y propiciar su eficacia y eficiencia didáctica, los cuales se pueden resumir en las siguientes características:

• Facilidad de uso.
• Capacidad de motivación.
• Relevancia curricular.
• Versatilidad.
• Orientación hacia los alumnos.
• Módulos de evaluación.
• Tecnología avanzada.
• Diferenciación respecto a otros materiales.
• Niveles de dificultad.
• Dominio de lo visual sobre lo escrito.
• Control sobre la posibilidad de avanzar en las actividades, hasta tanto no se realice correctamente la anterior.
• Dinamismo.
• Ayuda sobre el manejo.